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Los que hablamos español tenemos un dicho: “para gustos, ¡los colores! ¡Y el color de Gamboa Rainforest Reserve es verde tropical con tonos de aventura!
“Dada nuestra ubicación, la temática del resort apela, tanto al eco como al agroturismo, con una mezcla de descanso en medio de la naturaleza y actividades de aventura”, detalló Miguel Martínez, quien ejerce la gerencia general del hotel desde hace más de dos años.
La esencia verde del resort se aprecia (no solo según las palabras de Martínez, sino mediante la experiencia personal) desde los grandes ventanales del lobby, que domina el último remanso del Río Chagres antes de fluir hacia el Lago Gatún, el cuerpo de agua artificial que constituye el grueso de la navegación del Canal de Panamá. Continuó Martínez:
“Nuestro resort es uno de los pocos en Panamá donde los huéspedes despiertan con el canto de aves multicolores y con la vista de los rayos del sol que iluminan los distintos tonos de verdor que cubre el Parque Nacional Soberanía a los que, durante los meses de marzo y abril, se añaden los amarillos, rosados y blancos de los guayacanes en floración”.
Turistas de Estados Unidos y Canadá y, en menor proporción, de Países Bajos, Francia, España, Alemania, Italia y Colombia constituyen el grueso de los extranjeros que disfrutan, tanto de las oportunidades de descanso, como de la historia relacionada al Canal que brinda el hotel.
Si vienes a hacer giras, ¡no olvides hospedarte en Gamboa
¡No nos equivoquemos! A Gamboa no solo se llega para descansar. De hecho, comenta su gerente, la política del resort contempla hacer más énfasis en sus ya conocidas actividades ecoturísticas –todo esto con el lema, “Si vienes a hacer giras, ¡no olvides hospedarte en Gamboa”.
Explicó Martínez: “Desde sus inicios, hace 20 años, nuestro resort ha instituido una rica oferta de actividades de aventura, entre los cuales figuran una gira en teleférico a través del bosque, tours de avistamiento de flora y fauna por el río y el lago, y ‘safaris’ nocturnos, entre otros, sin contar con el santuario del perezoso – ideal para toda la familia—y las exhibiciones de mariposas, ranas y orquídeas situadas en los predios del hotel”.
La lista de atracciones arriba mencionada está en plena fase de expansión. La más reciente adición a la oferta es el canopy zip line, operado por la empresa Gamboa Tree Trek. La gira consta de 12 estaciones con 10 líneas dobles (tal como lo requieren las principales líneas de cruceros, cuyos pasajeros realizan giras en Gamboa) y que ha ganado popularidad desde su apertura en octubre de 2019.
Algunos de los expertos guías de este emocionante canopy tour son miembros de las naciones indígenas emberá-wounaan, cuya cercanas comunidades, Ella Puru y San Antonio, reciben también a los huéspedes y visitantes del hotel. “Nosotros nos encargamos del viaje en lancha hasta la comunidad, en donde los turistas tendrán la oportunidad de conocer sobre las danzas, tradiciones, artesanías y comidas de dichas etnias, con las cuales nuestro hotel mantiene estrechas relaciones de cooperación”, destacó Miguel Martínez.
Los huéspedes de Gamboa Reserve también se deleitan visitando los viveros que producen algunos de los alimentos y orquídeas que se consumen y adornan en el hotel, al igual que la observación de aves, que puede realizarse, tanto con los guías del resort como sin ellos, recorriendo los senderos que rodean el complejo.
Un cofre de actividades ilimitadas para todos los gustos
La experiencia en Gamboa Rainforest Reserve apela a todos los gustos, desde los más intelectuales (que bien disfrutarían de conocer la historia del Canal en la biblioteca del hotel), hasta los que buscan el juego y los deportes de alto rendimiento.
De igual manera, cabe destacar que los tradicionales torneos de pesca volverán a realizarse, siempre y cuando el nível del agua en el río Cagres lo permita,el primero de los cuales tendrá lugar entre marzo y abril.
Una oferta especializada para reuniones y convenciones
Dado el concepto y ubicación del resort, Gamboa Rainforest Reserve invita a organismos científicos y medioambientales para la celebración de sus reuniones, convenciones y eventos en sus instalaciones, que cubren un área total de 137 hectáreas dentro del Parque Nacional Soberanía.
“Nuestro hotel está abierto a todo tipo de eventos sociales al aire libre, siempre y cuando acaten nuestros parámetros en cuanto a la protección de la naturaleza y el medio ambiente en general”, explicó Martínez.
Gamboa Rainforest Reserve cuenta con dos grandes salones con capacidad para 250 personas en modo de conferencia, y 300 asistentes en formato de banquetes, además de 4 salones de dimensiones menores para reuniones privadas.
Entidades internacionales especializadas en veterinaria, informática y biología escogen con frecuencia las instalaciones del resort, no solo por su tranquilidad, sino también por la posibilidad de combinar los aspectos teóricos de sus actividades con la investigación in situ. Comentó Martínez: “Hace poco, una organización especializada en el estudio de los mosquitos realizó su convención en nuestro hotel, aprovechando todas las ventajas que el bosque circundante ofrece para sus investigaciones”.
La organización de eventos masivos al aire libre es un importante beneficio en Gamboa Rainforest Reserve, en el que se han realizado eventos de hasta 15,000 personas, además de ser el sitio ideal para talleres de cuerda, ferias familiares y grupos de incentivos.
Sobre Miguel Martínez:
Si bien el resort se encuentra en un punto medio entre el Pacífico y el Caribe, el concepto del mismo tiene poco que ver con el prototípico ambiente de sus pares de arena y sol. El reto de administrarlo fue asumido por Miguel Martínez, quien supo combinar su experiencia en alimentos y bebidas con su preferencia por destinos de verdor para que su decisión funcionase. Explicó:
“No puedo negar que la experiencia haya sido un reto, precisamente porque estoy acostumbrado a trabajar en hoteles de playa; sin embargo, Gamboa es mi lugar de refugio. Aquí me casé y, si bien no vivo en el área, aquí tengo mi espacio para refugiarme de las presiones cotidianas”.
Miguel Martínez lleva 21 años en la industria hotelera. Mexicano de nacimiento, cursó estudios en Cancún, e inició su carrera en un hotel de la cadena Intercontinental de esa ciudad, en el área de alimentos y bebidas. En 2007, la cadena lo traslada a Los Cabos, en donde un contacto le invitó a aplicar para una posición que abría la firma en Panamá –específicamente, en el Intercontinental Playa Bonita, en donde laboró durante 4 años y medio.
Tras un paréntesis de cinco años en el hotel Westin Playa Bonita, Martínez tuvo la oportunidad de crecer dentro de empresas Bern esta vez, como el gerente general de Gamboa Rainforest Reserve, hace ya más de dos años. “Nunca me imaginé trabajando en este grandioso hotel, pero ha sido un cambio totalmente positivo. Me relajo viendo ñeques y capibaras en los senderos; mi conciencia ecológica ha aumentado y he aprendido que es deber de todos cuidar del agua porque, a fin de cuentas, es el recurso del que todos vivimos, y no me refiero a lo económico exclusivamente”, concluyó.
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